Publicado en El Día de Zamora y El Periódico de Castilla y León el 2 de febrero de 2018.
2 de febrero
de 2018. Permítanme que enfatice en el día en el que viven (vivimos) dado que
es conveniente saber que en 2018 (sí, 2018, quién iba a decir que llegaríamos
hasta aquí eh) las cosas siguen igual. ¿Igual que cuándo? Pues igual que
siempre, una pertinaz constancia que nos hace avanzar en el tiempo pero en nada
más. Pasan las horas y los días como quien oía llover, ya que ni siquiera el
sonido de la lluvia, por ausencia de esta, nos queda. Caen a plomo los
segundos, con lentitud, de tal modo que, en un momento desconocido, a alguno de
esos segundos se le olvidó caer y todos nos quedamos así, igual que siempre. Ya
en 1982 el grupo “Los secretos” nos decía en su canción “Todo sigue igual” que “Esta ciudad ya no te deja
alternativa, todo está oscuro para ver una salida. Y sientes que vivir te
aburre y que no hay forma de salir. Todo sigue igual”. 36 años con los mismos inútiles
gobernándonos, con la oposición dando risa y nosotros quejándonos, bien en la
calle, bien ahora en las redes sociales, pero quejándonos y ya, para que todo
siga igual. Según el último informe de OXFAM Intermón, en España la fortuna de tan sólo tres personas equivale ya a la riqueza
del 30% más pobre del país. La desigualdad sigue aumentando, el crecimiento del
PIB deja atrás a los más vulnerables. Con estas expectativas, dan ganas de
bajarse del barco y que, si eso, ya remen otros. Pero miren, aunque ustedes
decidan bajarse del barco, el barco iba a seguir ahí. Usted no estaría pero ese
barco metafórico, las calles por las que pasea, la silla en la que se sienta o
la cama donde duerme seguirían ahí. Sería otro el que las paseara, el que se
sentara o el que durmiera, sería otro el que llamara padre o madre a su padre y
madre, pero nada habría cambiado. Todo seguiría igual menos usted, que sería otro-usted
pero con los mismos problemas, inquietudes, desasosiegos, padres, calles, silla
y cama que usted. Sí, es usted el irrelevante y no todo lo demás; si no se
había dado cuenta hasta ahora ya se lo aclaro yo. Hasta la idea que
acaba de cruzársele por la mente de que “este tío no tiene ni puta idea de lo
que dice” permanecería sin usted. La vida continúa señores, pero sigue igual.
Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No es
obligatorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario