Otro día más.

         Publicado en El Día de Zamora el 10 de marzo de 2017.

     La multinacional Carrefour lanza un biquini con relleno (intuyo que el relleno va incorporado en la zona de los pechos) para niñas de nueve a catorce años. ¿Verdad que no resulta fácil imaginar que lanzaran un bañador de niños con bulto genital incorporado? No sé cuándo leerán ustedes esto, pero yo se lo estoy escribiendo mientras celebramos (o conmemoramos, lo dejo a su elección) el Día Internacional de la Mujer, a pocas fechas de cumplirse una década desde que se aprobara la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres. “Se necesita camarera para bar de pueblo. Imprescindible chica trabajadora, responsable, guapa y un poco puta”. Lo que acaban de leer es un ejemplo de oferta de empleo sacada de la prensa hace 14 horas. En España, sí. Y aquí comienza a encadenarse un problema con otro. Primero, el del (o la del, no vamos a ser sexistas precisamente hoy) sinvergüenza que se atreve a ofrecer una cosa así (me niego a llamarlo trabajo), segundo, el dueño (o dueña) del medio de comunicación que lo publica, tercero, todos los que (y las que) lo leerán y harán chistes y gracietas al respecto, en vez de irse a una Comisaría o a un Juzgado y denunciarlo. Pero claro, si el programa que el Partido Popular de la localidad de Rota para este Día Internacional de la Mujer consiste en una muestra de peinados, moda flamenca y cuidados de los pies, debería terminar ya este artículo y dejar que el espacio restante lo llenasen ustedes. A mayores, en el caso de que alguna lectora sea una chica trabajadora, responsable, guapa y un poco puta, que sepa que cobrará menos que su compañero trabajador, responsable, guapo y un poco puto, porque la diferencia retributiva entre trabajadores y trabajadoras se sitúa de media en un 26%, un porcentaje que puede llegar a alcanzar el 42% dependiendo de la tipología del puesto de trabajo, una desigualdad que también está presente en el sector público, donde las mujeres cobran un 15% menos que los hombres a pesar de representar el 62% del total de la plantilla. Las mujeres ganan menos que los hombres, pero eso sí, se las mata más: 21 esta año y subiendo. ¿Es toda la sociedad machista? Me atrevería a decirles que no, pero les contestaré con un fragmento de la poeta Wislawa Szymborska, en el que nos afirma que la cebolla “es cebolla hasta la médula”, vamos, que bajo la cebolla, hay más cebolla. Y miren que se crean campañas institucionales y leyes para que asumamos que las mujeres y los hombres somos iguales, que hasta la Constitución lo dice, pero tomando como ejemplo a Juan José Millás, igual era más necesario recurrir a la creación de un Ministerio de la Realidad, que haga un seguimiento del día a día de la situación, porque que el Ministerio de la Realidad no exista, no significa que no sucedan cosas. Cosas que no deberían pasar, me refiero. Y termino. Aquí el que les escribe, cuando iba al colegio, estaba en un aula en la que éramos como 40 alumnos donde solo tres o cuatro éramos chicos. En la facultad de Derecho el porcentaje era mayor, pero también había un montón de mujeres, y hasta el Colegio Mayor en el que estuve era mixto. He interactuado con mujeres toda mi vida y creo que las he tratado igual que a cualquiera de mis compañeros hombres, pero seguro que he metido la pata alguna vez, y supongo que lo seguiré haciendo por defecto, no por virtud.

- Señora maestra, ¿cómo se forma el femenino?

- Partiendo del masculino, la "o" final se sustituye por una "a".

- Señora maestra, ¿y el masculino cómo se forma?

- El masculino no se forma, existe.

(Diálogo recogido por la escritora Victoria Grau).

El masculino existe, pero no debería solapar al femenino. Que tengan buen día.

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