Vacíos.

                 Publicado en El Día de Zamora el 24 de julio de 2015.

        Les tengo al día, más o menos, de las intenciones de Artur (sí, sin O al final) Mas (sí, sin tilde) con la configuración de su lista para las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y otras entidades soberanistas, han elaborado una lista unitaria la cual, si gana, promete la independencia por la vía rápida. "Vamos a por todas" dice Raül Romeva, cabeza de la lista, una cabeza rara dado que por un extraño pacto, el que presidiría el gobierno sería Artur Mas, que va en el número cuatro, y no este otro señor. Y, para cerrar este Frankenstein, esta amalgama de nombres e ideas, se ha posicionado D. Josep Guardiola i Sala, Pep para los amigos. Guardiola considera que cerrar la lista unitaria es la mejor manera de apoyar el proceso soberanista, quiere seguir siendo entrenador y no tiene ninguna intención de hacerse diputado en el Parlament, pero entiende que ir al final de la candidatura es un gesto inequívoco de apoyo al independentismo. D. Josep quería colocarse en "La Lista" fuese como fuese, como esos pescadores que no saben si ponerse acá o allá, pero que se colocan donde hay muchos porque ello implica que hay pesca. ¿Y qué quiere pescar el Sr. Guardiola? A mi pobre entender, hace mucho que decidió trascender del plano deportivo para convertirse en un icono estético y moral. Él sabe que con esos aparentes modos melifluos suyos se ha convertido, casi, en un modelo espiritual para sus fieles y se aprovecha de ello. Y es lo que lleva haciendo desde el año 2007 cuando Laporta lo colocó en el banquillo del F.C. Barcelona, a veces hasta el paroxismo, que ya les aclaro que es la exaltación máxima y violenta de un sentimiento o una pasión. Ahora, hay pasiones y sentimientos de cartón piedra, de atrezo. Podríamos decir que cuanto más hinchada es la retórica, mayor es el vacío sentimental. ¿Recuerdan al adalid del independentismo catalán vestido con la camiseta roja de España celebrando goles con el resto de sus compañeros patrios? ¿Expresaba en esos momentos su pasión por España como lo hace ahora por Cataluña? A menudo, detrás del fondo solo hay forma, y cuando solo a través de las formas buscamos la proyección del ego, el vacío es absoluto.

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