Navidad.

                 Publicado en El Día de Zamora el 17 de julio de 2015.

        Sí amigos, con esa manía que tiene el ser humano, al menos el ser humano español, de vivirlo todo de manera anticipada, en el día de hoy les anuncio que estamos ya en pleno periodo navideño. Y no, no he consumido ninguna sustancia psicotrópica antes de ponerme delante del ordenador, ni tampoco les escribo desde un congelador gigante. Resulta que ya tenemos a la venta la lotería de navidad. Sí, así, a lo loco, desde el día 15 de julio pueden ustedes adquirir ese décimo en el que depositar las esperanzas de una vida económica mejor. Ahora, tengan cuidado, porque si lo compran y luego lo guardan en el bolsillo del traje de baño, dentro del libro que están leyendo, o en el cesto de ir a la playa, es muy probable que cuando llegue el 22 de diciembre, ese décimo haya pasado al limbo de todos aquellos que son premiados y nunca cobrados, más de 11 millones de €uros anuales que por esa causa se ahorra el estado. Qué manía de vivirlo todo antes de tiempo. No nos damos cuenta de que haciéndolo de ese modo, ni vivimos en el momento presente, ni vivimos en el momento futuro. No estamos ni aquí ni allí. Cuando estamos en enero, lo de "la cuesta de enero" ya dejó de ser algo recurrente cuando nos hallamos durante todo el año en constante cuesta arriba, nos afanamos en buscar ofertas de hoteles y viajes para las vacaciones de verano, porque si las reservas con antelación, te sale más barato. Ay en que trampas nos hacen caer los dioses del marketing... Y ahora en mitad del verano, compramos el décimo navideño "por si acaso". Les doy más datos. Según un estudio realizado por Google, analizando cuándo comienzan las búsquedas relacionadas con la Navidad en España y qué términos buscamos, los datos nos permiten concluir que las navidades empiezan en agosto. Por ejemplo, el término "decoración Navidad" en 2013 empezó a buscarse de forma significativa en Google en ese mes. Algo similar sucede con "regalos de navidad": Si en 2004 no había búsquedas significativas hasta la segunda semana de noviembre, en 2014 hay datos ya en la última semana de agosto. Ya ven, este estudio nos sugiere que nuestra mente vive unos 4 o 5 meses por delante de nuestro cuerpo. No se nos escapa la vida, nos escapamos nosotros de ella.

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