Resaca.

                    Publicado en El Día de Zamora el 29 de mayo de 2015.

        Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: "¿Quién es este?". Y la gente respondía: "Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea". Después Jesús entró en el Templo y echó a todos los que vendían y compraban allí, derribando las mesas de los cambistas y los asientos de los vendedores de palomas. Y les decía: "Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones". (Mateo 21:10-13). 

      Bueno, bueno... pues en esas estamos. Los zamoranos hemos votado y, toma sorpresa, queremos que nuestro próximo alcalde sea un señor de Izquierda Unida llamado Francisco Guarido Viñuela. No tengo el placer de conocerle, pero espero poder tomarme un café con usted en algún momento y conversar. Porque le he escuchado hablar por la radio estos días y he de decirle que me ha parecido usted, al menos, una persona coherente. No se le ha subido a la cabeza la cantidad de votos que ha obtenido, e incluso confiesa que muchos de ellos sabe que son prestados, que será difícil gobernar para los suyos, para los próximos, y para los que no confiaron en usted, pero que para eso están ahí. Ha iniciado usted lo que yo me he permitido llamar "guaridismo", que espero sirva para la ardua labor de arrancar, de una vez, el motor de esta ciudad, ese que lleva gripado años ya. También deposito en usted mi deseo de que termine con esa red clientelar y parasitaria creada alrededor del ayuntamiento, una que todos conocemos y sabemos que existe, y que ha alimentado a tanto mediocre y aprovechado durante demasiados años. Como usted mismo dice: "Si en Zamora no hacemos un pacto con el PSOE nos tirarán piedras por la calle", y no le quepa duda de que yo seré de los primeros en proceder al apedreamiento. Del otro lado, nuestra MiniEspe habla de un gobierno de perdedores, de que usted lleva 20 años ahí y de que tiene mucha hemeroteca detrás. Ya ve que, antes de poder sentarse, Sr. Guarido, las piedras se están amontonando p'a porsi. En Zamora estamos de resaca, la de unos provocada por beber para olvidar, la de otros para celebrar una alegría quizá poco esperada. El desalojo del templo ha empezado, espero que no tengamos que recurrir a las piedras para recordarle para qué se le ha elegido, Sr. Guarido. 

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