Publicado en El Día de Zamora el 8 de agosto de 2014.
Como me tengo por cronista de la realidad,
no de lo que ustedes entienden por realidad, sino lo que esta cabeza mía tiene
por tal, vengo a contarles a lo largo de este mes vacacional por excelencia
(toma topicazo para empezar) en qué va a consistir mi asueto.
Así,
esta primera semana del mes de agosto, mes en el cual descanso ya que viene marcado
como “inhábil” por el Ministerio de Justicia, la he dedicado a dormir. Mucho,
sí. De más, pues puede ser. Todavía nada de estar moreno, o de gastar energías
a lo tonto en intentar ligar y mucho menos en hacer cosas, ¿qué cosas? Vayan ustedes
a saber, pero hay gente a la que le preguntas que en qué ocupan su tiempo y te
dicen muy resueltos “en hacer cosas”. Pues yo no. Dormir ha sido mi mayor
ocupación a lo largo de esta semana de agosto. Que yo respeto mucho a los que utilizan
sus vacaciones para leer, hacer deporte y un no parar, pero claro, esos seres cuando
llegan a septiembre lo que necesitan es tomarse unas vacaciones de sus vacaciones.
A la mayoría de ustedes les imagino ausentes, tan ocupados en disfrutar de su
inactividad que ni tiempo tendrán de leerme. Y a los que lo estén haciendo,
aparte de ilustrarse como es costumbre, les intuyo pensando en cómo este tío,
además de sus labores abogaciles, no nos dejará en paz al menos durante un mes.
Pues no, queridos. Ya supongo que, mediante algún artero ardid, habrán logrado librarse
de sus hijos enviándolos a algún campamento mugriento o cosa similar con la
excusa de que les viene bien relacionarse con otros seres y estar en contacto
con la naturaleza. No, la palabra “campamento” no deja de ser más que un
eufemismo de la expresión “aparcadero de niños”. Incluso los más afortunados
también estarán libres de sus parejas, y a su vez, sus parejas de ellos. Pero
no, de mí no les iba a ser tan fácil zafarse. Aprovechen y duerman, si el calor
se lo permite, claro. Eso y ahora que tienen tiempo, compren lotería de
Navidad, que ya está a la venta y si les toca podrán ustedes tomarse unas
vacaciones eternas. De ustedes mismos y de sus parejas.
Puedes seguirme en twitter en @cuadrablanco. No
es obligatorio.
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